Antigua Bodega Giol

Antigua Bodega Giol - Maipu, Mendoza.

La bodega Giol (Maipú, Mendoza) fundada en 1898 en momentos en que en Mendoza se estaba gestando la modernización de la vitivinicultura se convirtió para el Centenario en la bodega más grande del mundo por su capacidad de producción y desde el punto de vista arquitectónico- industrial, en paradigma del modelo vitivinícola vigente1 ; un establecimiento moderno y tecnificado capaz de elaborar crecientes volúmenes de uva en muy poco tiempo con maquinarias y tecnología de punta. Su presencia impactó fuertemente en el medio potenciando el crecimiento de la cabecera departamental, valorizando la tierra y urbanizando el carril Ozamis hacia la Estación Gutiérrez.

Giol y Gargantini son apellidos notables de la burguesía vitivinícola mendocina de principios de siglo. Ambos a su llegada a nuestra provincia, se incorporaron a una red de relaciones ya existentes en la región, que les permitió, independizarse y contar con sus propios negocios. Mostraron un itinerario ocupacional ascendente, primero como empleados, luego realizaron una experiencia independiente y finalmente se convirtieron en empresarios vitivinícolas. El ascenso se construyó progresivamente combinando la posesión de un trabajo especializado con la iniciativa y las oportunidades que ofrecía una economía en rápido desarrollo.

El carril Ozamis, principal vía de comunicación entre la villa cabecera de Maipú y la ciudad Capital hacia el norte y con Luján hacia el sur sufrió una rápida urbanización entre 1908 y 1910. El rol de la bodega La Colina de Oro fue decisivo en este proceso que determinó el ensanche de la villa hacia el Norte hasta la estación Gutiérrez. Numerosos avisos de loteos de fincas en los diarios de la época testimonian este proceso y ponen en evidencia el rol protagónico de la bodega en el fenómeno de poblamiento.

La Colina de Oro originó la valorización de las tierras aledañas y una rápida urbanización del carril Ozamis y de su paralela hacia el este desde la plaza departamental a la estación Gutiérrez donde también se habían instalado otras bodegas como López, Bertona y El Progreso. En 1908 a doce años de la fundación de La Colina de Oro se modificó el radio urbano incorporando este sector “para extender a esas calles el beneficio de los servicios públicos”.9 En este proceso urbanizador, la bodega La Colina de Oro y sus casas patronales, fueron los modelos a imitar; y de esta forma, cumplieron una tarea decisiva en la nueva fisonomía arquitectónica del departamento.

Las casas patronales Giol y Gargantini ejercieron una influencia directa en el progreso edilicio del entorno y fueron cabezas de serie en el desarrollo de la arquitectura residencial de la provincia aventajando incluso a las grandes residencias de la ciudad Capital que se estaban construyendo en calle Unión actual avenida Emilio Civit.

Bibliografia:

La Revolución Vitivinícola en Mendoza, 1885-1910. Las transformaciones en el territorio, el paisaje y la arquitectura, editorial Idearium, 2014.

Autora:
DRA. ARQ. LILIANA GIRINI

Antigua bodega giol- Informe emitido en TODOS PARA UNO por Canal 2

La ex bodega Giol fue la más grande del mundo. Una historia única y fascinante que incluye de todo, hasta sangre de toros campeones en sus vinos. Hoy, abierta al turismo, se puede recorrer lo que alguna vez fue.
Su logo, una cabeza de toro, impreso en etiquetas de vinos, toneles, barricas, fachadas e incluso materializado en un gran toro de hierro que se muestra tras las puertas del establecimiento deja ver a las claras que para sus creadores esa imagen era muy importante.