Covarrubias en Castilla y León, España
Covarrubias, provincia de Burgos. Pueblo medieval, casas de adobe y madera, techos de teja a cuatro aguas. Edificios: La Colegiata, la Iglesia de Santo Tomé, el Torreón de Fernán González ó el Archivo del Adelantamiento de Castilla
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Covarrubias es una villa de la Comarca del Arlanza, en la provincia de Burgos, perteneciente a la asociación de Pueblos más bonitos de España.
De origen medieval, fue fundada en el siglo VII por el rey visigodo Chindasvinto, sobre los restos de un castro romano. Tras el paso de visigodos y árabes, en el siglo X el conde de Castilla Fernán González y su hijo Garcí Fernández la convirtieron en la capital del Infantazgo de Covarrubias y cabeza de uno de los más importantes señoríos monásticos, por lo que es conocida como «La cuna de Castilla».
Desde el s. X y hasta finales del s. XVI estuvo amurallada con tres puertas de acceso, pero la peste obligó a derribar buena parte de ella para ventilar y sanear la villa. La parte que mejor se conserva está a lo largo del paseo del río Arlanza, y también al lado de la iglesia de Santo Tomás, aunque se integró con las casas que se construyeron posteriormente.
La entrada principal a la villa medieval era a través del arco del Archivo del Adelantamiento de Castilla o Puerta Real. Edificio construido para funciones de archivo, fue el primero que se hizo en piedra y hierro y no en madera, por el miedo a los incendios. En el siglo XVIII todos sus documentos se trasladaron al Archivo General de Simancas, y en la actualidad se encuentra la oficina de turismo y la biblioteca municipal.
El trazado de la villa es de estilo medieval, con estrechas calles y muchas plazas. Sus casas solían tener tres plantas, en la baja vivían los animales, las estancias habitadas estaban en la primera y el almacén en la última. Todo el centro peatonal conserva una magnífica muestra de la arquitectura popular, con fachadas construidas en piedra y adobe, y enmarcadas con entramados de madera. Recorriendo las callejuelas encontramos rincones hermosos y solitarios.
La Plaza del Obispo Peña tiene el mayor conjunto de edificios tradicionales, y algunas con balconadas decoradas con flores. Haciendo esquina, se halla el viejo caserón en el que habitó el obispo Pedro Peña, nacido en Covarrubias y que fue arzobispo en Latinoamérica. Tiene el escudo de la familia en la fachada.
La casa del antiguo boticario, restaurada en 1991, mantuvo su uso como botica hasta 1975.
De todas las casas, sobresale especialmente la de Doña Sancha, cuyo solar data del siglo XII aunque fue reconstruida posteriormente en el s. XV. Cuenta la tradición que en ella vivió la Infanta doña Sancha de Castilla, hija de Doña Urraca y Don Raimundo de Borgoña, conde de Galicia.
La Plaza Mayor está porticada en sus laterales, y en su frente se encuentra la casa palacio de la madre de Fernán González, Muniadona; su puerta principal tiene fachada del siglo s. XVI y en su lateral conserva la portada románica del s. X, único vestigio del edificio original.
El torreón de Fernán González, conocido como el de Doña Urraca, es una construcción defensiva de estilo mozárabe construida en el s.X. Es el más antiguo que se conserva en Castilla, y posee lienzos bien conservados de la antigua muralla defensiva. Recibe su nombre popular en honor a la infanta Doña Urraca que fue encerrada aquí por su padre, el conde Fernán González, en castigo por su amor con un pastor. A raíz de ello, se casó tres veces y aceptó a todos los maridos que su padre le ofreció.
Frente al Torreón hay un bello crucero del siglo XVI.
Escondida entre las callejuelas medievales, la iglesia de Santo Tomás es una construcción del s.XV, construida sobre otra del s.XII. En su interior hay una bella vidriera, una escalera y púlpito renacentista, una colección de retablos y una pila bautismal de origen románico.
El monumento más importante de Covarrubias es la Colegiata de San Cosme y San Damián, templo gótico del siglo XV, con un claustro del XVI y un órgano del XVII, el más antiguo de Castilla y que sigue funcionando. Sus altares son barrocos del s. XVIII.
En este lugar hubo una iglesia románica del s. XII y anteriormente un templo visigodo del s. VII.
Su museo guarda tesoros como el tríptico de la Adoración de los Reyes Magos de Gil de Siloé y prendas de la princesa noruega Kristina, que impresionan por sus colores y calidad, encontradas en su sarcófago entre las paredes de la Colegiata.
Frente a la colegiata está la estatua de bronce de la princesa noruega Kristina. En el siglo XIII, contrajo matrimonio con el infante Don Felipe, hermano de Alfonso X el Sabio y Abad de la Colegiata de San Cosme y San Damián. Al trasladarse a Sevilla, con el cambio tan drástico de clima, acabó falleciendo sin descendencia. Sus restos descansan en un sepulcro gótico en el claustro de la Colegiata.
Perderse entre sus calles, es descubrir la historia, el arte y la leyenda escondida en cada rincón, soltando la imaginación en una visita inolvidable.