Cueva de covalanas o de las ciervas ,Ramales de la Victoria (Cantabria)
Es una cueva de reducidas dimensiones que presenta dos galerías que comparten una zona de abrigo exterior, aparentemente no utilizado como espacio de hábitat. Una de sus galerías, la de la derecha, alberga las manifestaciones gráficas parietales.
Tras dos pequeñas series de puntos aparecen, hacia los 65 metros de la entrada, las primeras formas animales. Avanzando a partir de este punto, las figuras rojas se suceden a mano derecha e izquierda por la galería principal y dentro de un pequeño divertículo. Un total de dieciocho ciervas, un ciervo, un caballo, un uro, una posible figura de tipo híbrido y tres signos rectangulares, además de pequeños puntos y líneas que se disponen en frisos. A partir de los 90 metros, y ya en espacios de reducidas dimensiones, el número de figuras se reduce drásticamente, tan sólo una figura completa de animal que contrasta con los numerosos puntos y las líneas, dispersas por todas las paredes de este sector.
Predomina el trazado mediante contorno punteado, realizado con los dedos. Esta modalidad técnica es muy característica de algunas cuevas que se localizan entre la cuenca del río Nervión (Vizcaya) y el río Sella (Asturias), registrándose la mayor concentración en torno a la cuenca del río Asón, si bien destacan conjuntos como El Pendo o La Pasiega. Esta distribución evidencia la existencia de grupos humanos con fuertes vínculos gráficos entre los diferentes valles, un ejemplo de redes y contactos sociales.
Su cronología, difícil de fijar de manera absoluta, parece situarse en una fase antigua, en torno a los 20.000 a.C.