Gruta de la Virgen de la Inmaculada Concepción Papudo chile
Gruta de la Virgen de la Inmaculada Concepción
Papudo es una comuna y ciudad ubicada en la provincia de Petorca en la región de Valparaíso (Chile). Su principal poblado es el balneario del mismo nombre. Se encuentra situado a 175 kilómetros de Santiago, a 98 km al norte de Valparaíso y a 79 km al norte de Viña del Mar.
En mayo de 1536, anticipándose un mes a Diego de Almagro y sus huestes, el español Alonso Quintero desembarcó en la playa de Papudo, ocupada por indígenas changos (o camanchangos), liderados por el cacique Carande (Cara grande). Este se caracterizaba por tener una doble barbilla o papada, rasgo que motivó a los españoles a designar el lugar como puerto del Papudo. La agrupación indígena liderada por Carande no era el pueblo de mayor importancia en el pequeño valle, sino que solo fue el primer grupo de nativos que encontró Quintero.
LOTA INFORMA, Congreso Mariano Villarrica (29. 09. 2016.)
LOTA INFORMA, Congreso Mariano Villarrica (29. 09. 2016.)
Este 26 y 27 de octubre, Villarrica vivió su 34° versión del Congreso Mariano; Trescientos fieles llegaron hasta la Parroquia Sagrado Corazón de Jesús (Catedral) para honrar a la Virgen Santísima en este tradicional encuentro de grupos marianos del Rosario.
Con gran motivación cuarenta grupos participaron del trigésimo cuarto congreso en la “ciudad de María”. Jornadas de reflexión y renovación para fieles devotos que participan en la espiritualidad de consagración y reparación al corazón inmaculado de María. Con rezos y alabanzas los fieles participaron de una jornada de profunda oración, acompañando a la virgen en procesión por las calles de la ciudad hasta la Gruta de Lourdes, en la entrada norte a la comuna lacustre.
“En este día nos hemos reunido a venerar a la Madre del Señor, la Madre de Jesús. En la Virgen María reconocemos a la que es toda santa. La que es pura desde su misma concepción ella que nunca conoció el pecado ni ninguna mancha Sin embargo, cuando nosotros escuchamos a la Virgen hablando del Evangelio. Ella se reconoce esclava del Señor, porque todo lo que ha hecho ella es un don de Dios”. Con estas palabras Mons. Francisco Javier Stegmeier inició su homilía en la multitudinaria Eucaristía celebrada en Catedral.
El pastor diocesano señaló que el Hermano Onofre Reichart, fundador de esta obra mariana, “se caracterizó por una profunda fe en Cristo, por quien lo dejó todo para entregarle toda su vida y así encontrar en Él la Vida eterna. El Señor le concedió la gracia de encontrar en la Virgen María el medio para crecer más y más en su unión a Jesús”.
La ciudad de María nuevamente recibió a los fieles con un programa basado seguir alentando la devoción mariana a través del rezo constante del Santo Rosario. Además, de acompañar a la Madre de Dios en la procesión y por la tarde la consagración de los fieles.
En esta nueva versión del Congreso Mariano participaron delegaciones de Panguipulli, Puerto Saavedra, Máfil, Tolten, Los Laureles, Freire, Lanco, San José de la Mariquina, Pitrufquén y Villarrica. Y desde regiones los grupos amigos de Valdivia, Temuco, Los Angeles, Lota, Concepción, Punta Arenas y Santiago.
“Aquí en Villarrica tomamos este congreso como un regalo, un legado que nos dejó el Hno. Onofre. Enseñarnos a amar a nuestra Santísima Virgen María, la gente se ve cariñosa con un ansia de estar acá”, señaló Magdalena Reyes, presidenta del Grupo del Rosario de la fundación del Hno. Onofre.
Desde San José de la Mariquina treinta hermanos llegaron hasta la comuna lacustre y la Sra. Sonia Andrade manifestó su alegría de venir a una nueva versión de este congreso mariano. “Uno se encuentra con los grupos una vez al año. Pero, es muy importante para nuestras capillas el rezar el Rosario continuamente… nosotros partimos a las siete de la mañana muy motivados a compartir hoy y espero que cada día más personas se animen a vivir el congreso mariano”.
Opinión que se comparte desde otras latitudes, desde la Arquidiócesis de Concepción, la Sra. Norma Garay, miembro del grupo del Rosario de Lota manifestó “el gusto estar acá en Villarrica, acompañando a nuestra Madre Santísima el grupo de nosotros es muy bueno todo los años nos permiten estar acá y con fe nosotros estamos siempre pidiendo por nuestros jóvenes que se inician para ser nuestros pastores, es muy lindo se da un momento de comunión muy grande con grupos de las otras diócesis.
Cristián Rivera, seminarista de nuestra diócesis, invitó a los grupos marianos a “hacer un compromiso de seguir rezando por las vocaciones y a que salgan de sus familias. ¿Cuantos decimos que mi hijo sea sacerdote o que mi nieto sea sacerdote? Parece que muy pocos. Entonces les invito a orar juntos por nuestros jóvenes, para que surjan más vocaciones sacerdotales y religiosas en nuestras familias como testimonios de fe”
Sin duda, el encuentro de este año fue memorable y de seguro los grupos ya renovados con este fraterno compartir regresan a sus comunidades protegidos por Jesús y la Virgen María, con la motivación de seguir inculcando a los hermanos de cada región la espiritualidad mariana.