Salamanca: la Ciudad Dorada del Arte y la Cultura, Patrimonio de la Humanidad
Como complemento: Salamanca de noche (
Un recorrido, con una Sinfonía de Mozart, por toda la Salamanca monumental, una de las ciudades más bellas de España que, además de ser la ciudad renacentista española por excelencia, está considerada como la ciudad del español. Su casco histórico es un museo al aire libre, mostrando una rica variedad de estilos arquitectónicos: gótico, plateresco-renacentista, barroco, etc. Y con preciosas iglesias de estilo románico distribuidas por la ciudad. Por la riqueza de su patrimonio histórico artístico, con el color dorado de su piedra de Villamayor, y su condición de ciudad viva, fue declarada por la UNESCO Ciudad Patrimonio de la Humanidad en 1998. En 2002 fue Capital Europea de la Cultura. El nombre de Salamanca está ligado al de su Universidad, de fama mundial; si bien Salamanca tiene dos: la Universidad Civil y la Universidad Pontificia. Durante la época en la que fue una de las universidades más prestigiosas de Occidente se hizo popular la frase «Quod natura non dat, Salmantica non præstat» (Lo que la naturaleza no da, Salamanca no lo presta). Y también alberga dos catedrales: la Catedral Nueva y la Catedral Vieja. Su Plaza Mayor, posiblemente la más bella y armoniosa de España, es el centro neurálgico del día a día. En la famosa Nochevieja Universitaria la Plaza Mayor se abarrotada de jóvenes (aforo limitado a 23.00O, por seguridad) congregándose en Salamanca
45.000 jóvenes (datos 2016) precedentes de toda España y algunos del extranjero. Desde la Plaza Mayor, el paseo hacia las Universidades y las Catedrales permiten al visitante admirar, entre otros, el Palacio de Monterrey, la Iglesia de la Purísima, la Clerecía y la Casa de las Conchas. Pero Salamanca alberga otros rincones emblemáticos, como el puente romano y el verraco celtibérico del Lazarillo de Tormes, la Casa Lis, los conventos de San Esteban (imponente), Las Dueñas, Las Úrsulas, Las Claras...; el Palacio Fonseca; y Colegios Mayores como el de Anaya, el del Arzobispo Fonseca (o San Judas Tadeo) conocido también como 'Los Irlandeses'; el de Calatrava (construido por Churriguera, y hoy Seminario); y La Casa de las Muertes, colindante con La Casa del Regidor Diego de Ovalle donde vivió y murió Miguel de Unamuno: frente a ella se erige un busto en su memoria, cumpliendo su deseo: Yo guardo tu alma en mi corazón. Cuando yo muera, guarda en ti, Salamanca dorada, mi recuerdo.
Gran parte de la vida de la ciudad gira en torno a la Universidad. Sus estudiantes, muchos llegados de distintas partes del mundo para estudiar español, le dan un aire cosmopolita y dinámico. La relación de la ciudad con América es patente.
Salamanca, la ciudad del Lazarillo de Tormes y de La Celestina, (con Calixto y Melibea), consideradas obras de la Literatura Universal, fue también una referencia en el pensamiento humanista en ese periodo. Salamanca, conocida como Roma la Chica, es “cuna de cultura, de saberes, de universidades, de pensamiento; ciudad del español”. Escritores como Miguel de Cervantes, que la elogió en varias de sus obras, y figuras de las letras, entre ellos Fray Luis de León, Antonio de Nebrija, Diego de Torres Villarroel, Beatriz Galindo, Luis de Góngora, Tirso de Molina, Fernando de Rojas, Miguel de Unamuno, Gonzalo Torrente Ballester, Carmen Martín Gaite; o teólogos de renombre mundial en su época como Francisco de Vitoria, Domingo de Soto, Francisco Suárez, o grandes místicos de referencia mundial como San Juan de la Cruz o Santa Teresa de Jesús; y, de modo especial, grandes arquitectos del Renacimiento y del Barroco como Rodrigo Gil de Ontañón, Juan de Álava, Alberto de Churriguera, dejaron en ella sus huellas.