Plaza Ana Zerdán, Cipolletti, Río Negro
Mi nombre es Juan Manuel Aguirre Taboada, tengo 39 años y junto a mi padre, Juan Carlos Aguirre, fuimos acusados, procesados, encarcelados, enjuiciados y absueltos por el asesinato de su pareja, Dra.Ana Zerdán, ocurrido el 18 de septiembre de 1999 en el laboratorio bioquímico que ella poseía en Cipolletti, prov. de Río Negro. Desde 1998 Ana llevaba adelante estudios sobre muestras de sangre tomadas a los habitantes de Añelo,(Neuquén). Allì el agua està contaminada por metales pesados derivados del petròleo. El gasoducto Loma La lata antes perteneciente al grupo REPSOL -YPF, luego estatizado y ahora cedido al grupo CHEVRON, se encuentra a pocos kilòmetros de allì. A pesar de haber sido declarado inocente, desde junio del 2009 (hace mas de 5 años) estoy impedido de salir de Argentina y me presento semanalmente en el Patronato de Liberados para dejar constancia de mi disposición ante la justicia argentina. Ahora nos llevan a un segundo juicio aún cuando nadie puede ser juzgado 2 veces por la misma causa según lo avala la Constitución Nacional y 185 constituciones mas.
En el fallo absolutorio del 2008 la cámara en lo Criminal Segunda de Cipolletti dice en uno de sus párrafos:” El juicio se hizo, urgía poner fin al proceso, buscar la verdad sobre los dos acusados, y lo que sí notamos en su desarrollo es que no hubo ninguna prueba directa, ni objetiva que incriminara a Juan Carlos Aguirre y a Juan Manuel Aguirre Taboada.
La prueba científica, la que a su turno dio pie para acusar a Juan Carlos, en el debate quedo añicos. Aquella huella de la tapa de la mochila, hoy se sabe no era de aquél, y lo que es preocupante, podría corresponder a la del asesino.
Ningún testigo ubicó al padre y al hijo en el lugar del hecho a la hora del crimen. La prueba indiciaria invocada por los acusadores adolece de defectos lógicos, y su único sostén se centra en una supuesta mala justificación de los Aguirre. En pocas palabras para la fiscalía y el querellante, los computados no han probado ser inocentes y por lo tanto piden sus condenas.
Diremos que la verdad es otra e irrefutable: no se ha probado en el juicio que Juan Carlos Aguirre y Juan Manuel Aguirre hallan cometido el homicidio de Ana Zerdán.