Reloj de sol Convento de San Francisco, Santa Fe - Argentina
Recostado en el jardín junto al aljibe, intemporal, duerme sin dormir el sueño largo de todos los siglos.
Parte de la rica historia de este centenario convento Franciscano enclavado en la zona sur de la ciudad de Santa Fe, capital de la provincia del mismo nombre en la República Argentina.
Aria de IV Tono~ MARTIN SCHMID (Cuaderno para Teclado de San Rafael de Chiquitos, Siglo XVIII)
Aria de IV Tono de los Cuadernos para Teclado de San Rafael de Chiquitos (Siglo XVIII) del Padre MARTIN SCHMID (1694-1772).
San Rafael, en donde Martin Schmid llega finalmente, es un pueblo joven y poco desarrollado. Eficaz, práctico y fornido, el Padre Martín pone manos a la obra. Aparte de los quehaceres habituales de todo padre misionero, dos ámbitos lo ocupan, la música y la construcción. Es primeramente para enseñar la música que fue enviado al territorio de los Chiquitos. “Tuve la suerte de ser enviado a estas misiones sobre todo porque entiendo algo de música. Sólo ahora comprendo por qué la Divina Providencia quiso que me perfeccionara musicalmente durante mi juventud. Debo hacer de estos indios no solamente cristianos devotos, sino también músicos. La importancia de este proyecto es bien conocida en todas las demás misiones. Los indios tienen una disposición natural muy particular para la música”. Pero también había que poner a disposición de estos artistas natos instrumentos de música. Sin dejarse ganar por la dificultad, el Padre Martin, genial calculador, se impondrá como constructor de órganos, lutier, fabricante de trompetas, fundador de campanas... después de haber fabricado los utensilios necesarios. “Mis superiores me encargaron […] la enseñanza musical en éstas reducciones, como también la fabricación de órganos y otros instrumentos
para que los indios puedan cantar y aclamar a Dios con júbilo, tañendo el arpa y el salterio. He empezado así, sin perder tiempo, a ensañar a cantar a los muchachos indios que sabían ya leer; y a pesar de que no había aprendido en Europa a construir violines y mucho menos órganos y nunca se me había cruzado la idea de que tendría que hacerlo un día, me puse a fabricar también toda clase de instrumentos. Por necesidad y a causa de falta de gente competente llegué a dominar este arte. Hoy día todos nuestros pueblos tienen su órgano, una cantidad de violines, violoncelos y contrabajos hechos todos de madera de cedro; tienen clavicordios, espinetas, arpas, trompetas, chirimías, etc., todos de mi fabricación, y he enseñado a los indios a tocarlos. Si soy misionero, es porque canto, bailo y toco música”.
Martin Scmid no está solo. Trabaja en estrecha colaboración con otro jesuita originario de Europa central (Bohemia), el Padre Johann Messner. Juntos, fundan un conservatorio de música y una manufactura de instrumentos. Los pedidos afluyen y los pueblos de toda la región les envían alumnos. Pero había que disponer de un repertorio para las clases de música. No importa, Schmid y Messner se ocupan componiendo en el estilo barroco de la época toda una serie de obras para instrumentos y coros. Un catálogo provisorio cuenta 32 obras vocales de Schmid de las cuales algunas son cantadas todavía hoy en día.
Obviamente, el Padre Schmid no es el creador de éste tipo de misión. Otros compañeros jesuitas abrieron el camino ensañando música a los indios y componiendo para ellos obras de alta calidad. Se conocen las obras de Doménico Zipoli. Martin había descubierto su música durante su estadía en Córdoba en 1729. También oyó hablar mucho del Padre Anton Sepp, un cofrade tirolés muerto en 1733, principal organizador de la vida musical en las reducciones de guaraníes (Paraguay). Increíblemente diestro en el canto, el violín, la flauta, el clavecín y el órgano, había fundado una escuela de música mucho antes que Martin.
El asombroso Padre Martin no es solamente un buen músico y un hábil fabricante de instrumentos. Brillante con las manualidades, se improvisa relojero. Es él quien repara o fabrica con medios de fortuna los relojes de arena y de sol que darán ritmo a la vida en las reducciones. Para sus colegas, inventa un reloj de arena de bolsillo y un pequeño instrumento maravilloso que les permite leer la hora a partir del movimiento de la Cruz del Sur.
Más que su talento musical, es sobre todo gracias a su obra arquitectural que Martin Schmid pasó a la posteridad. Desde 1745 se pone a construir iglesias para los pueblos de Chiquitos. Arquitecto, emprendedor, maestro de obras, escultor, pintor, dorador, construye las iglesias de San Rafael, San Javier y Concepción. Dota a las de San Miguel y de San Ignacio de altares extraordinarios que no tienen nada que envidiar a los más prestigiosos monumentos barrocos que los han manifiestamente inspirado.
Obra extraída del álbum: De la musique des conquistadores au livre d´orgue des indiens Chiquitos.
Volumen 3: Sones mo Organo. Les livres pour clavier de San Rafael de Chiquitos.
Intérprete: Norberto Broggini (Argentina) en el órgano histórico del Convento de Santa Clara de Sucre (Bolivia).
K617.
Música Virreinal, Música Colonial, Latin American Early Music, Colonial Music.
Son los sones de Organo (II) (1746)- MARTIN SCHMID~ Cuaderno para Teclado de Chiquitos
Son los sones de Organo (1746) del Padre MARTIN SCHMID (1694-1772)~ Cuaderno para Teclado de Chiquitos.
Martin Schmid trabaja en estrecha colaboración con otro jesuita originario de Europa central (Bohemia), el Padre Johann Messner. Juntos, fundan un conservatorio de música y una manufactura de instrumentos. Los pedidos afluyen y los pueblos de toda la región les envían alumnos. Pero había que disponer de un repertorio para las clases de música. No importa, Schmid y Messner se ocupan componiendo en el estilo barroco de la época toda una serie de obras para instrumentos y coros. Un catálogo provisorio cuenta 32 obras vocales de Schmid de las cuales algunas son cantadas todavía hoy en día.
Obviamente, el Padre Schmid no es el creador de éste tipo de misión. Otros compañeros jesuitas abrieron el camino ensañando música a los indios y componiendo para ellos obras de alta calidad. Se conocen las obras de Doménico Zipoli. Martin había descubierto su música durante su estadía en Córdoba en 1729. También oyó hablar mucho del Padre Anton Sepp, un cofrade tirolés muerto en 1733, principal organizador de la vida musical en las reducciones de guaraníes (Paraguay). Increíblemente diestro en el canto, el violín, la flauta, el clavecín y el órgano, había fundado una escuela de música mucho antes que Martin.
El asombroso Padre Martin no es solamente un buen músico y un hábil fabricante de instrumentos. Brillante con las manualidades, se improvisa relojero. Es él quien repara o fabrica con medios de fortuna los relojes de arena y de sol que darán ritmo a la vida en las reducciones. Para sus colegas, inventa un reloj de arena de bolsillo y un pequeño instrumento maravilloso que les permite leer la hora a partir del movimiento de la Cruz del Sur.
Más que su talento musical, es sobre todo gracias a su obra arquitectural que Martin Schmid pasó a la posteridad. Desde 1745 se pone a construir iglesias para los pueblos de Chiquitos. Arquitecto, emprendedor, maestro de obras, escultor, pintor, dorador, construye las iglesias de San Rafael, San Javier y Concepción. Dota a las de San Miguel y de San Ignacio de altares extraordinarios que no tienen nada que envidiar a los más prestigiosos monumentos barrocos que los han manifiestamente inspirado.
La imbecilidad de los Borbones dará un triste término a la bella aventura del jesuita suizo. Víctima de su histeria anti-jesuita Martin Schmid, a la edad de 73 años, será arrestado en 1767 y brutalmente expulsado de la Provincia jesuítica del Paraguay, después de 40 años marcados por una creación artística ejemplar. Atropellado y maltratado durante un interminable viaje de cinco meses, fue deportado hacia el puerto de Arica para embarcarse luego con destino a los calabozos españoles del Puerto Santa María. Después de quince meses de encarcelamiento por orden del rey muy católico, se le autorizará partir para Italia. Pasando por Austria, volverá finalmente a su país de origen de donde había salido hace 44 años. Muere en el colegio de Lucerna el 7 de marzo de 1772.
Obra extraída del álbum: De la musique des conquistadores au livre d´orgue des indiens Chiquitos.
Volumen 3: Sones mo Organo. Les livres pour clavier de San Rafael de Chiquitos.
Intérprete: Norberto Broggini (Argentina) en el órgano histórico del Convento de Santa Clara de Sucre (Bolivia).
K617.
Música Virreinal, Música Colonial, Latin-American Early Music
Hazme Reir- MARTIN SCHMID (Cuaderno para Teclado de San Rafael de Chiquitos, Siglo XVIII)
Hazme Reir de los Cuadernos para Teclado de San Rafael de Chiquitos (Siglo XVIII) del Padre Martin Schmid (1694-1772).
Martin Schmid nació en Baar, cerca de Zug (Suiza), el 29 de septiembre de 1694, en una de las típicas familias burguesas de Suiza central. Entró a la compañía de Jesús e hizo sus estudios en Alemania del Sur y en Austria. Eran los tiempos de la Conquista y de la gran epopeya misionera. Como tantos más, se portó voluntario para partir hacia las Indias Occidentales.
San Rafael, en donde Martin Schmid llega finalmente, es un pueblo joven y poco desarrollado. Eficaz, práctico y fornido, el Padre Martín pone manos a la obra. Aparte de los quehaceres habituales de todo padre misionero, dos ámbitos lo ocupan, la música y la construcción. Es primeramente para enseñar la música que fue enviado al territorio de los Chiquitos. “Tuve la suerte de ser enviado a estas misiones sobre todo porque entiendo algo de música. Sólo ahora comprendo por qué la Divina Providencia quiso que me perfeccionara musicalmente durante mi juventud. Debo hacer de estos indios no solamente cristianos devotos, sino también músicos. La importancia de este proyecto es bien conocida en todas las demás misiones. Los indios tienen una disposición natural muy particular para la música”. Pero también había que poner a disposición de estos artistas natos instrumentos de música. Sin dejarse ganar por la dificultad, el Padre Martin, genial calculador, se impondrá como constructor de órganos, lutier, fabricante de trompetas, fundador de campanas... después de haber fabricado los utensilios necesarios.Pero había que disponer de un repertorio para las clases de música. No importa, Schmid y Messner se ocupan componiendo en el estilo barroco de la época toda una serie de obras para instrumentos y coros. Un catálogo provisorio cuenta 32 obras vocales de Schmid de las cuales algunas son cantadas todavía hoy en día.
Obviamente, el Padre Schmid no es el creador de éste tipo de misión. Otros compañeros jesuitas abrieron el camino ensañando música a los indios y componiendo para ellos obras de alta calidad. Se conocen las obras de Doménico Zipoli. Martin había descubierto su música durante su estadía en Córdoba en 1729. También oyó hablar mucho del Padre Anton Sepp, un cofrade tirolés muerto en 1733, principal organizador de la vida musical en las reducciones de guaraníes (Paraguay). Increíblemente diestro en el canto, el violín, la flauta, el clavecín y el órgano, había fundado una escuela de música mucho antes que Martin.
El asombroso Padre Martin no es solamente un buen músico y un hábil fabricante de instrumentos. Brillante con las manualidades, se improvisa relojero. Es él quien repara o fabrica con medios de fortuna los relojes de arena y de sol que darán ritmo a la vida en las reducciones. Para sus colegas, inventa un reloj de arena de bolsillo y un pequeño instrumento maravilloso que les permite leer la hora a partir del movimiento de la Cruz del Sur.
Más que su talento musical, es sobre todo gracias a su obra arquitectural que Martin Schmid pasó a la posteridad. Desde 1745 se pone a construir iglesias para los pueblos de Chiquitos. Arquitecto, emprendedor, maestro de obras, escultor, pintor, dorador, construye las iglesias de San Rafael, San Javier y Concepción. Dota a las de San Miguel y de San Ignacio de altares extraordinarios que no tienen nada que envidiar a los más prestigiosos monumentos barrocos que los han manifiestamente inspirado.
La imbecilidad de los Borbones dará un triste término a la bella aventura del jesuita suizo. Víctima de su histeria anti-jesuita Martin Schmid, a la edad de 73 años, será arrestado en 1767 y brutalmente expulsado de la Provincia jesuítica del Paraguay, después de 40 años marcados por una creación artística ejemplar. Atropellado y maltratado durante un interminable viaje de cinco meses, fue deportado hacia el puerto de Arica para embarcarse luego con destino a los calabozos españoles del Puerto Santa María. Después de quince meses de encarcelamiento por orden del rey muy católico, se le autorizará partir para Italia. Pasando por Austria, volverá finalmente a su país de origen de donde había salido hace 44 años. Muere en el colegio de Lucerna el 7 de marzo de 1772.
Obra extraída del álbum: De la musique des conquistadores au livre d´orgue des indiens Chiquitos.
Volumen 3: Sones mo Organo. Les livres pour clavier de San Rafael de Chiquitos.
Intérprete: Norberto Broggini (Argentina) en el órgano histórico del Convento de Santa Clara de Sucre (Bolivia).
K617.
Música Virreinal, Música Colonial, Latin American Early Music, Colonial Music.
202 9 13 Audiolibro Tomo II Segunda parte 2de2 LA ARAÑA NEGRA
TODA LA OBRA (LISTA DE REPRODUCCIÓN):
Capítulo 9 00:11
Capítulo 10 08:39
Capítulo 11. 36:50
Capítulo 12 59:26
Capítulo 13 1:25:28