Big Band Universidad de Salamanca - Mac the knife - Juan del Enzina teatro
Shakespeare, el Bardo. Denis Rafter. Teatro Juan del Enzina
Conmemoración del 400 aniversario de la muerte de W. Shakespeare con una obra de teatro en el Juan del Enzina
Ensayo de Teatro Juan de la Enzina
La Gent - Maria Arnal i Marcel Bagés @ Teatro Juan del Enzina Salamanca 2018
Reina Letizia de España | Primera Reverencia Salutatis en real audiencia en solitario
Querido y apasionado youtuber: Contemplas la primera real audiencia ofrecida en solitario, como reina consorte, por la funcionaria royal Letizia La Fiztizia. Siempre hay una primera vez que se torna en última cuando deja de ser la primera, dando un aire de cavilosa hundosidad a la cuestión del orden, que siempre conturba la pequeñez del alma humana. Y tu lo sabes porque ¿quién no lo ha experimentado al yacer en coyunda o deglutiendo una buena morcilla reventona en brasado?: nadie, porque en las cosas de disfrutar nunca hay orden sino instantes únicos e irrepetibles. Y si no se disfruta, en vez de ser cosa primeriza pasa a ser la última de las posibles a nuestro entendimiento, pero está de más insistir ahora, que es merecido tener por acolchado el conocimiento cuando no se gozan las disciplinas del ser y luce el sol, a cuyo designio se han de poner las entendederas y la tez de nuestras caras, castigadas por la erupción barbilampiña cuando no por la tajadura de las navajas de afeite o las mordeduras de golfa sedicente, sin parroquia las más veces.
Lo que vemos en la videola es un retablo, no como pieza del arte antiguo antes de aparecer el lienzo o los cartones, sino como concepto compositivo de la realidad en la Cámara de Audiencias de la Real Casa española. Por los personajes y por la situación se trata de un nuevo apunte de los divertidos cajones de títeres, que llegaron a ser auténticos retablos de maravillas con la vida, el movimiento y la sonoridad de los teatrillos y monipodios itinerantes.
La absurdez de una reverentia salutatis a una funcionaria royal que no se cree su papel, no recibiendo sino yendo en pos de la adulación cortesana de una plebeya mal vestida, empantalonada, a la que acompaña otra plebeya vestida en rojo, escotada y minifaldada como las chicas de mente despejada que fuman tabaco acodadas en los aparadores de quitar penas y dar conversa a los hombres, da la imagen de la chanfalla del caso, con La Chirinos presente. Un cuadro lóbrego y decadente que sólo da para burda chacota y risas de patio. Porque la encina siempre dará bellota, el pero dará peras, la higuera colgará brevas a su tiempo y Letizia La Fiztizia dará la mano para que las plebeyas disfruten de orgasmos clitoridianos con el roce de sus muslos al ejecutar esas reverencias tan falsas e impostadas, propias de un populacho ignorante que se deslumbra como los papanatas ante la fatuidad del retablo de las maravillas que le ponen ante sus ojos.
Para reverenciar a un royal en su justa lid, que son las reales habitaciones y piezas de palacio, primero hay que saber elegir el atuendo. No se puede acudir a una real audiencia vestidos de cualquier manera, de modo vulgar y grosero, con pantalones sin planchar, mal peinados, exhibiendo un impenitente mal gusto. Mucho menos se puede ir con los brazos descubiertos o escotadas como las lagartas busconas, relajando las piernas con faldurrias cortas para colegialas disipadas de sí mismas, sin medias. Eso es el colmo de lo pornográficamente vulgar, pero como en la Real Casa ahora vale todo, pues nada: que viva el pasodoble español mientras se destruye lo poco que queda en pie de la Institución.
Un royal reinante jamás acude prestoso en pos de la Reverentia Salutatis de los plebeyos cuando recibe en palacio. Lo correcto es destacar la real figurilla en un sitial estático, acorde con la nobleza de la majestad royal, como puede ser una discreta tarima o complementada con un tronete, pero nunca es el royal el que se acerca ante los cortesanos para que estos le colmen de reverencias. Hacerlo así es convertir los ceremoniales de palacio en simples escenas de recibidor, como si el royal fuera un mayordomo o una doméstica contestona que acoge en el salón de invitados, incluso recogiendo chaquetas, bolsos y sombreros como bastones y paraguas, para meterlos en guardarropía.
Para ejecutar correctamente una Reverentia Salutatis, no sólo hay que bajar el cuerpecillo en genuflexión, sino manubesar la real mano. En la videola podemos observar cómo la plebeya no inclina la testa en favor de manubesar la real mano de La Fiztizia, componiendo un pegote esperpéntico con semejante gesto pleitesiano.
Decadencia total y puro soslayo.
Tuna de Derecho de Alicante: Salmantina Auditorio Juan del Enzina (Salamanca)
Tuna galardonada con el el primer premio y el premio al mejor pandereta en ell XXIII Certamen Nacional de Tunas de Derecho celebrado en Salamanca los días 13 y 14 de noviembre del 2015. Composición de J.C. Berrueco, miembro de la Tuna de Derecho de Alicante.
AYES DEL DESTIERRO
Música de Alfredo Rugeles. Marisa Blanes, piano. Manuel Galiana, recitador. Teatro de la Villa Santiago y San Marcos. Alba de Tormes (Salamanca)
El Sepulcro del Príncipe Don Juan (Ávila)
Trabajo de Historia del Arte (Grado de Humanidades de la Univ. de Salamanca) sobre el Sepulcro del Príncipe D. Juan, realizado por el alumno Josemar Júnior.
El Sepulcro, realizado por Domenico Fancelli, se encuentra en la Capilla Mayor del Real Monasterio de Santo Tomás (Ávila).
Agradecimientos: Comunidad Dominica del Real Monasterio de Santo Tomás de Avila, Profesora Teresa Paliza y Profesor Jaime Vindel.
Fotografas: grupon.es (Vista de Ávila), Jesús Municio-Panoramio (Cuatro Postes), wikipedia: Catedral del Salvador y Basílica de San Vicente.
Música:Nova Schola Gregoriana, Alberto Turco-Missa de angelis (Credo), grabación de sonido administrado por Believe Music
Levanta Pascual - Juan del Encina.
Juan de Fermoselle, más conocido como Juan del Encina —en la grafía actual de su nombre— o Juan del Enzina —en su propia grafía— (Fermoselle 1468 - León 1529) fue un poeta, músico y autor teatral del Prerrenacimiento español en la época de los Reyes Católicos. Perteneció, junto a Juan de Anchieta entre otros, a la primera época de la llamada escuela polifónica castellana, una de las más importantes de España, y que mejor representa la evolución polifónica en este país, siendo considerado uno de los patriarcas del teatro español. Alcanzó gran altura lírica en sus glosas y villancicos. Su lugar de nacimiento no está claro. Algunos autores lo sitúan en Fermoselle (Zamora) y otros en alguno de los municipios de la provincia de Salamanca que llevan la palabra encina en el nombre como Encina de San Silvestre o La Encina.
Se graduó en Leyes en la Universidad de Salamanca, donde tuvo como maestros a Nebrija y quizás a su hermano Diego de Fermoselle, que fue catedrático de música. Se formó musicalmente en la capilla de música de la Catedral de Salamanca que dirigió Fernando de Torrijos entre 1485 y 1498, en donde entró como mozo de coro en 1484 y ascendió a capellán en 1490. A la muerte de Torrijos, Encina aspiró a su puesto de maestro de capilla, pero finalmente acabó recayendo en su amigo, también autor dramático, Lucas Fernández, lo que llevó a Encina a abandonar España y viajar a Italia.
En 1492 entró al servicio del segundo Duque de Alba en cuya corte se encargaría de organizar festejos y escribir comedias y música. En la noche de Navidad de 1492, se representaron por primera vez dos de sus églogas dramáticas, en el castillo de Alba de Tormes. Protegido de don Gutierre, hermano del segundo duque, don Fadrique, vivió en la villa ducal. Tomó posesión por procurador del arcedianato de Málaga.
A partir de 1500 vivió en Roma, donde gozó de la protección de varios papas, entre ellos Alejandro VI, Julio II y León X; este último lo apreció especialmente como cantante y lo tuvo como tal en su capilla. Estuvo viajando de Roma a España varias veces entre 1510 y 1519, hasta asentarse finalmente en León para desempeñar el priorato de la catedral que le concedió el papa en ese último año, en que partió de nuevo, como peregrino, hacia Jerusalén; en el monte Sinaí cantó su primera misa. El viaje está narrado en su Trivagia o Vía sagrada a Hierusalem (Roma, 1521). Murió en León, desempeñando su priorato, en 1529. En 1534 sus restos fueron trasladados a la catedral de Salamanca, donde aún hoy sigue enterrado. En su etapa al servicio de la Duquesa de Alba, aunque ya componía versos desde los catorce años, escribió entonces varias piezas dramáticas en Asturleonés (concretamente en dialecto sayagués) como en su Auto del repelón, también en verso.
Como humanista tradujo las Églogas de Virgilio, que sirvieron de inspiración para algunas de sus más célebres églogas dramáticas, en especial las pastoriles, como la Égloga de Plácida y Vitoriano, que se considera su obra maestra; es considerado junto con Lucas Fernández y Gil Vicente uno de los patriarcas o fundadores del teatro español. Escribió una preceptiva o Arte de trovar, y como poeta destacan especialmente sus villancicos y composiciones en la línea de la lírica cancioneril y trovadoresca en arte menor por encima de las marcadas por la influencia de la Escuela alegórico-dantesca (Triunfo de la Fama, dedicado a los Reyes Católicos; Triunfo del Amor, dedicado a don Fadrique de Toledo, muerto en la derrota de Gelves). Se hizo célebre su Triste España sin ventura, lamento a la muerte del príncipe don Juan, en quien tantas esperanzas habían puesto el pueblo y sus padres, los Reyes Católicos.
Como compositor no desarrolló su actividad en ninguna capilla eclesiástica, sino que se movió en ambientes cortesanos. Destaca como fecundo cultivador del villancico y también del romance. En su estilo predominan los procedimientos homofónicos en contraste con los músicos de su tiempo. Sus obras se encuentran recopiladas en el Cancionero de la Colombina y en el Cancionero de Palacio. De su familia, sus hermanos Diego y Miguel también se dedicaron a la música.
Paco de Lucía Project en Salamanca
El Teatro Juan del Enzina acogió este sentido homenaje a Paco de Lucía dentro del (F)estival organizado por la Universidad de Salamanca.
El Acueducto de Segovia a los pies de Diana Navarro
Gira Resiliencia
22-06-18
Cabalgata de reyes 2008 - Montehermoso
Cabalgata de reyes 2008 en Montehermoso.
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Cucu Cucu - Juan del Encina.
Juan de Fermoselle, más conocido como Juan del Encina —en la grafía actual de su nombre— o Juan del Enzina —en su propia grafía— (Fermoselle 1468 - León 1529) fue un poeta, músico y autor teatral del Prerrenacimiento español en la época de los Reyes Católicos. Perteneció, junto a Juan de Anchieta entre otros, a la primera época de la llamada escuela polifónica castellana, una de las más importantes de España, y que mejor representa la evolución polifónica en este país, siendo considerado uno de los patriarcas del teatro español. Alcanzó gran altura lírica en sus glosas y villancicos. Su lugar de nacimiento no está claro. Algunos autores lo sitúan en Fermoselle (Zamora) y otros en alguno de los municipios de la provincia de Salamanca que llevan la palabra encina en el nombre como Encina de San Silvestre o La Encina.
Se graduó en Leyes en la Universidad de Salamanca, donde tuvo como maestros a Nebrija y quizás a su hermano Diego de Fermoselle, que fue catedrático de música. Se formó musicalmente en la capilla de música de la Catedral de Salamanca que dirigió Fernando de Torrijos entre 1485 y 1498, en donde entró como mozo de coro en 1484 y ascendió a capellán en 1490. A la muerte de Torrijos, Encina aspiró a su puesto de maestro de capilla, pero finalmente acabó recayendo en su amigo, también autor dramático, Lucas Fernández, lo que llevó a Encina a abandonar España y viajar a Italia.
En 1492 entró al servicio del segundo Duque de Alba en cuya corte se encargaría de organizar festejos y escribir comedias y música. En la noche de Navidad de 1492, se representaron por primera vez dos de sus églogas dramáticas, en el castillo de Alba de Tormes. Protegido de don Gutierre, hermano del segundo duque, don Fadrique, vivió en la villa ducal. Tomó posesión por procurador del arcedianato de Málaga.
A partir de 1500 vivió en Roma, donde gozó de la protección de varios papas, entre ellos Alejandro VI, Julio II y León X; este último lo apreció especialmente como cantante y lo tuvo como tal en su capilla. Estuvo viajando de Roma a España varias veces entre 1510 y 1519, hasta asentarse finalmente en León para desempeñar el priorato de la catedral que le concedió el papa en ese último año, en que partió de nuevo, como peregrino, hacia Jerusalén; en el monte Sinaí cantó su primera misa. El viaje está narrado en su Trivagia o Vía sagrada a Hierusalem (Roma, 1521). Murió en León, desempeñando su priorato, en 1529. En 1534 sus restos fueron trasladados a la catedral de Salamanca, donde aún hoy sigue enterrado. En su etapa al servicio de la Duquesa de Alba, aunque ya componía versos desde los catorce años, escribió entonces varias piezas dramáticas en Asturleonés (concretamente en dialecto sayagués) como en su Auto del repelón, también en verso.
Como humanista tradujo las Églogas de Virgilio, que sirvieron de inspiración para algunas de sus más célebres églogas dramáticas, en especial las pastoriles, como la Égloga de Plácida y Vitoriano, que se considera su obra maestra; es considerado junto con Lucas Fernández y Gil Vicente uno de los patriarcas o fundadores del teatro español. Escribió una preceptiva o Arte de trovar, y como poeta destacan especialmente sus villancicos y composiciones en la línea de la lírica cancioneril y trovadoresca en arte menor por encima de las marcadas por la influencia de la Escuela alegórico-dantesca (Triunfo de la Fama, dedicado a los Reyes Católicos; Triunfo del Amor, dedicado a don Fadrique de Toledo, muerto en la derrota de Gelves). Se hizo célebre su Triste España sin ventura, lamento a la muerte del príncipe don Juan, en quien tantas esperanzas habían puesto el pueblo y sus padres, los Reyes Católicos.
Como compositor no desarrolló su actividad en ninguna capilla eclesiástica, sino que se movió en ambientes cortesanos. Destaca como fecundo cultivador del villancico y también del romance. En su estilo predominan los procedimientos homofónicos en contraste con los músicos de su tiempo. Sus obras se encuentran recopiladas en el Cancionero de la Colombina y en el Cancionero de Palacio. De su familia, sus hermanos Diego y Miguel también se dedicaron a la música.
José Netzahualcóyotl Pineda Batalla de 6o tono de josé Jimenez
Es una batalla de 6o tono compuesta en el siglo XVII en la ciudad de Zaragoza por José Jimenez y ejecutada en este video por el organista José Netzahualcóyotl Pineda en el órgano de la Compañía en la ciudad de Guanajuato, Gto. México.
MusicaAntigua.com - Todos los bienes del mundo - Juan del Encina (1468 1529)
Todos los bienes del mundo. Juan del Encina (1468 -1529) LA CAPELLA REIAL DE CATALUNYA. HESPÈRION XXI. Dirección : Jordi Savall.
Juan de Fermoselle, más conocido como Juan del Encina —en la grafía actual de su nombre— o Juan del Enzina —en su propia grafía— (Fermoselle, 12 de julio de 1468 – León, 1529), fue un poeta, músico y autor teatral del Prerrenacimiento español en la época de los Reyes Católicos.
Perteneció, junto a Juan de Anchieta entre otros, a la primera época de la llamada escuela polifónica castellana, una de las más importantes de España, y que mejor representa la evolución polifónica en este país.
Alcanzó gran altura lírica en sus glosas y villancicos.
Como dramaturgo está considerado iniciador y patriarca del teatro español.
Su arranque se puede fechar en la Navidad de 1492 cuando representó ante los duques de Alba dos églogas teatrales en que unos pastores anuncian el nacimiento de Cristo.
Su lugar de nacimiento no está claro. Algunos autores lo sitúan en Fermoselle (actualmente en la provincia de Zamora) y otros en alguno de los municipios de la provincia de Salamanca que llevan la palabra encina en el nombre como Encina de San Silvestre o La Encina.
Se graduó en Leyes en la Universidad de Salamanca, donde tuvo como maestros a Nebrija y quizás a su hermano Diego de Fermoselle, que fue catedrático de música.
Se formó musicalmente en la capilla de música de la Catedral de Salamanca que dirigió Fernando de Torrijos entre 1485 y 1498, donde entró como mozo de coro en 1484 y ascendió a capellán en 1490.
A la muerte de Torrijos, Encina aspiró a su puesto de maestro de capilla, pero finalmente acabó recayendo en su amigo, también autor dramático, Lucas Fernández, lo que llevó a Encina a abandonar España y viajar a Italia.
En 1492 entró al servicio del segundo duque de Alba en cuya corte se encargaría de organizar festejos y escribir comedias y música.
En la noche de Navidad de 1492, se representaron por primera vez dos de sus églogas dramáticas, en el castillo de Alba de Tormes. Protegido de don Gutierre, hermano del segundo duque, don Fadrique, vivió en la villa ducal. Tomó posesión por procuración del arcedianato de Málaga.
A partir de 1500 vivió en Roma, donde gozó de la protección de varios papas, entre ellos Alejandro VI, Julio II y León X; este último lo apreció especialmente como cantante y lo tuvo como tal en su capilla.
Estuvo viajando de Roma a España varias veces entre 1510 y 1519, hasta asentarse finalmente en León para desempeñar el priorato de la catedral que le concedió el papa en ese último año, en que partió de nuevo, como peregrino, hacia Jerusalén; en el monte Sinaí cantó su primera misa.
El viaje está narrado en su Trivagia o Vía sagrada a Hierusalem (Roma, 1521).
Murió en León, desempeñando su priorato, en 1529. En 1534 sus restos fueron trasladados a la catedral de Salamanca, donde aún hoy sigue enterrado.
TODOS LOS BIENES DEL MUNDO
Todos los bienes del mundo
pasan presto y su memoria
salvo la fama y la gloria.
El tiempo lleva los unos,
a otros fortuna y suerte,
y al cabo viene la muerte,
que no nos dexa ningunos.
Todos son bienes fortunos
y de muy poca memoria,
salvo la fama y la gloria.
La fama bive segura
aunque se muera su dueño;
los otros bienes son sueño
y una cierta sepoltura.
La mejor y más ventura
pasa presto y su memoria,
salvo la fama y la gloria.
Procuremos buena fama,
que jamás nunca se pierde,
arbol que siempre está verde
y con el fruto en la rama.
Todo bien que bien se llama
pasa presto y su memoria,
salvo la fama y la gloria.
Égloga de Plácida y Vitoriano, de Juan del Encina
Una producción de Laboratorio Escénico Univalle, y Acción Cultural Española. Dirección Ma Zhenghong y Alejandro González Puche
Video producido por Carlos Téllez
II Palencia Mágico
Magia y mentalismo estarán presentes este fin de semana en Cines Palencia Teatro Ortega de la mano de Oscar Escalante y Max Verdié en la segunda edición de Palencia Mágico
PUES QUE TÚ, REYNA DEL ÇIELO (CMP 442) - Juan del Encina (1468 - 1529)
PUES QUE TÚ, REYNA DEL ÇIELO (CMP 442) - Juan del Encina (1468 - 1529).
(Cancionero de Palacio - S. XV/XVI).
Intérpretes: La Capella Reial de Catalunya - Hespérion XXI.
Director: Jordi Savall.
(
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Imágenes: Vírgenes Renacentistas.
LETRA:
Pues que tú, Reyna del çielo,
tanto vales,
da remedio a nuestros males.
Tú, que reynas con el Rey
d'aquel reyno celestial,
tú, lunbre de nuestra ley,
luz de linaje humanal,
pues para quitar el mal
tanto vales,
da remedio a nuestros males.
Tú, Virgen, que mereçiste
ser madre de tal Señor,
tú, que quando le pariste
lo pariste sin dolor,
pues con nuestro Salvador
tanto vales,
da remedio a nuestros males.
El Cancionero de Palacio (Madrid, Biblioteca Real, MS II - 1335), llamado a veces Cancionero Musical de Palacio (CMP) y también conocido como Cancionero de Barbieri, es un manuscrito español que contiene música del Renacimiento. Las obras que posee están recopiladas durante un periodo de unos cuarenta años, desde el último tercio del siglo XV hasta principios del XVI, tiempo que coincide aproximadamente con el reinado de los Reyes Católicos.
Alojado en la Biblioteca del Palacio Real de Madrid, el Cancionero de Palacio (1474-1516), reúne más de cuatrocientas composiciones de diversos autores amén de un buen número de otros innominados. Juan del Encina (1468 - 1529) -poeta, dramaturgo y músico salmantino- destaca por encima de los demás con unas sesenta obras. El Cancionero constituye una antología de la canción polifónica que se pudo escuchar durante el reinado de los Reyes Católicos. De hecho, la corte de Isabel y Fernando se convirtió en centro de la actividad musical, y atrajo a muchos instrumentistas y compositores en su mayoría españoles. No hay que pensar por ello que estas canciones se escuchaban exclusivamente en la corte. Diversidad de escenarios e instrumentación, según disponibilidad y contexto, estaban probablemente a la orden del día.
Recopilado, como decíamos, durante al menos un periodo de cuarenta años, evidencia cambios en estilo y forma y acoge gran cantidad de temas (histórico-político, caballeresco, amoroso, religioso, etc.), así como diversas formas musicales, desde elaboradas piezas hasta sencillas composiciones de marcado carácter popular. Aunque la mayoría de las canciones están en castellano, también encontramos algunas en francés o portugués, y otras que mezclan idiomas como el estrambote Fata la parte.
Juan del Encina (Encina de San Silvestre, Salamanca 1468 - León 1529), fue un poeta, músico y autor teatral español, de la época de los Reyes Católicos. Perteneció, junto con Juan de Anchieta entre otros, a la primera época de la llamada escuela polifónica castellana, una de las más importantes de España.
Soy Contento - Juan del Encina.
Juan de Fermoselle, más conocido como Juan del Encina —en la grafía actual de su nombre— o Juan del Enzina —en su propia grafía— (Fermoselle 1468 - León 1529) fue un poeta, músico y autor teatral del Prerrenacimiento español en la época de los Reyes Católicos. Perteneció, junto a Juan de Anchieta entre otros, a la primera época de la llamada escuela polifónica castellana, una de las más importantes de España, y que mejor representa la evolución polifónica en este país, siendo considerado uno de los patriarcas del teatro español. Alcanzó gran altura lírica en sus glosas y villancicos. Su lugar de nacimiento no está claro. Algunos autores lo sitúan en Fermoselle (Zamora) y otros en alguno de los municipios de la provincia de Salamanca que llevan la palabra encina en el nombre como Encina de San Silvestre o La Encina.
Se graduó en Leyes en la Universidad de Salamanca, donde tuvo como maestros a Nebrija y quizás a su hermano Diego de Fermoselle, que fue catedrático de música. Se formó musicalmente en la capilla de música de la Catedral de Salamanca que dirigió Fernando de Torrijos entre 1485 y 1498, en donde entró como mozo de coro en 1484 y ascendió a capellán en 1490. A la muerte de Torrijos, Encina aspiró a su puesto de maestro de capilla, pero finalmente acabó recayendo en su amigo, también autor dramático, Lucas Fernández, lo que llevó a Encina a abandonar España y viajar a Italia.
En 1492 entró al servicio del segundo Duque de Alba en cuya corte se encargaría de organizar festejos y escribir comedias y música. En la noche de Navidad de 1492, se representaron por primera vez dos de sus églogas dramáticas, en el castillo de Alba de Tormes. Protegido de don Gutierre, hermano del segundo duque, don Fadrique, vivió en la villa ducal. Tomó posesión por procurador del arcedianato de Málaga.
A partir de 1500 vivió en Roma, donde gozó de la protección de varios papas, entre ellos Alejandro VI, Julio II y León X; este último lo apreció especialmente como cantante y lo tuvo como tal en su capilla. Estuvo viajando de Roma a España varias veces entre 1510 y 1519, hasta asentarse finalmente en León para desempeñar el priorato de la catedral que le concedió el papa en ese último año, en que partió de nuevo, como peregrino, hacia Jerusalén; en el monte Sinaí cantó su primera misa. El viaje está narrado en su Trivagia o Vía sagrada a Hierusalem (Roma, 1521). Murió en León, desempeñando su priorato, en 1529. En 1534 sus restos fueron trasladados a la catedral de Salamanca, donde aún hoy sigue enterrado. En su etapa al servicio de la Duquesa de Alba, aunque ya componía versos desde los catorce años, escribió entonces varias piezas dramáticas en Asturleonés (concretamente en dialecto sayagués) como en su Auto del repelón, también en verso.
Como humanista tradujo las Églogas de Virgilio, que sirvieron de inspiración para algunas de sus más célebres églogas dramáticas, en especial las pastoriles, como la Égloga de Plácida y Vitoriano, que se considera su obra maestra; es considerado junto con Lucas Fernández y Gil Vicente uno de los patriarcas o fundadores del teatro español. Escribió una preceptiva o Arte de trovar, y como poeta destacan especialmente sus villancicos y composiciones en la línea de la lírica cancioneril y trovadoresca en arte menor por encima de las marcadas por la influencia de la Escuela alegórico-dantesca (Triunfo de la Fama, dedicado a los Reyes Católicos; Triunfo del Amor, dedicado a don Fadrique de Toledo, muerto en la derrota de Gelves). Se hizo célebre su Triste España sin ventura, lamento a la muerte del príncipe don Juan, en quien tantas esperanzas habían puesto el pueblo y sus padres, los Reyes Católicos.
Como compositor no desarrolló su actividad en ninguna capilla eclesiástica, sino que se movió en ambientes cortesanos. Destaca como fecundo cultivador del villancico y también del romance. En su estilo predominan los procedimientos homofónicos en contraste con los músicos de su tiempo. Sus obras se encuentran recopiladas en el Cancionero de la Colombina y en el Cancionero de Palacio. De su familia, sus hermanos Diego y Miguel también se dedicaron a la música.