El accidente mas grave en años notidiario
291110 Crónica de una tragedia
Juan Carlos Ruiz Olvera
Agua prieta, Sonora.- La sangre fresca manchaba el pavimento, resaltando entre los escombros, mesclada con gasolina y aceite.
Es el sitio donde acaban de retirar un pick up dorado, Ford, parece un Tritón, aunque sea casi imposible asegurarlo.
Sus placas son fronterizas del estado de Sonora: ZWG8423 y es lo único que parece intacto.
Hay bomberos, policías, peritos y dicen que el ministerio público de Cananea anda por aquí...caos.
Gente de Protección Civil coordina a los policías municipales de Naco y Cananea, a gritos repelen a los curiosos que llegan hasta el lugar del accidente no cámaras, no fotografías, respeten, regresen a sus carros, un hombre lleva a su hijo de no más de 10 años, con el brazo sobre el hombro del niño y le muestra el rescate ¿porque esta tan cerca de la escena? nadie lo retira y está dentro del circulo de seguridad.
Nadie parece prestar atención al frio, tres o cuatro grados bajo cero, en Cananea esta cayendo agua nieve, son las 8:00 PM y desde hace casi una hora que están tratando de sacar los cuerpos de las víctimas de entre los fierros retorcidos; es una pareja de jovencitos, él de Hermosillo y ella de Agua Prieta: Martín Sequeiros Paz, de 18 años de edad y Lesly Escobar Escogido, de solo 17 años, la policía esculca la bolsa de mano, blanca, de marca, otros manipulan los cuerpos destrozados.
Arturo Córdova Grijalva y Alberto Paz Granillo milagrosamente salvaron la vida, con múltiples fracturas fueron sacados vivos de la maraña de metal, uno tiene 19, el otro 18 años de edad.
La carretera federal número dos (que es de solo dos carriles) en el tramo Agua Prieta-Cananea kilómetro 27+300, está cerrado, los automovilistas no lo saben pero las próximas 4 horas las pasarán dentro de sus vehículos soportando el frio, aquí, en la peligrosa curva del Cerro del Apache...
Además del pick up (que parece una hoja de papel hecha bola), hay un tráiler que está a 100 metros de aquí, cruzado sobre ambos carriles y cuya cabina esta por fuera de la cinta asfáltica.
Es un tracto camión doble, jalaba dos pipas llenas de leche por los menos 60 toneladas de peso dice alguien.
Es un Kenwood, con placas del estado de Chihuahua, tripulado por Francisco Hernández de 35 años de edad, venia de Ciudad Juárez.
La llanta delantera del lado del chofer esta arrancada y el frente del mismo lado golpeado terriblemente, pero la cabina está intacta.
La obscuridad es casi total, a pesar del cielo repleto de estrellas, debajo los escombros están esparcidos en la misma forma anárquica en por lo menos 200 metros de cinta asfáltica, dos gallos de pelea muertos entre pedazos de carrocería y motor.
Pero no es todo: a otros 100 metros de donde quedo el pick up, esta una unidad nodriza que jalaba a otros tres tracto camiones nuevos que venía de Mexicali, dos de los camiones remolcados están golpeados en el lado derecho, una unidad anaranjada que venía en la retaguardia, perdió por completo las ruedas traseras, que le fueron arrancadas con todo y el eje, como si fuera un carrito de juguete al que se caen las llantitas.
Entonces la historia cobra sentido: el pick up circulaba a exceso de velocidad con dirección a Agua Prieta, la noche había caído ya cuando intento rebasar a la unidad nodriza.
De pronto, de la obscuridad emergió de frente el otro tráiler, el de la leche, 60 toneladas de acero viajando a 100 kilómetros por hora.
Desesperados los tripulantes del pick up intentaron regresar a su carril, fue cuando golpearon los tráileres remolcados perdiendo por completo el control.
En solo segundos el tráiler los embistió a pesar del intento del chofer por frenar la unidad que incluso reventó las mangueras de los frenos, que hubo que reparar antes de remolcarlo para abrir el paso.
El golpe frontal fue devastador, la cabina del pick up literalmente desapareció y los pasajeros que venían detrás quedaron horriblemente prensados.
Por fin logran sacar los cadáveres...retiran el pick up, que escurre... la sangre fresca manchaba el pavimento, resaltando entre los escombros, mesclada con gasolina y aceite.